Y es que no, no será suficiente...
Ni tu apacible rostro ni la mañana tenue, ni las disculpas y aflicciones. Maldito sea ese porvenir que planeamos juntos, condenadas sean las palabras que salen de tu boca, castigado sea tu cuerpo, ese que me ha hecho decaer tantas veces, necesito odiarte, así será mas fácil alejarte, porque olvidarte no puedo.
Sin importar las veces que jure que no estaría en la misma situación, mírame aquí, flaqueando esta noche una vez más, la última espero. Déjame odiarte para que me duela menos y no arrepentirme por renunciar a ti.
Ya no habrá un nosotros, ya no tendremos que justificar nuestros actos, ya no tendré que mostrar esa maldita sonrisa falsa que desgasta mi ser y tú no tendrás que fingir nunca más que todo está bien.
No podré olvidar tu toque, tu roce, mi sensibilidad a ti. No podré olvidar tu boca, tus impasibles manos y la profunda conmoción de sentir mi cuerpo devorado por ti, abrazándome fuerte y descaradamente.
No comprendo... ¿Por qué el amor más apasionado termina siendo el más desacertado y absurdo? ¿Por qué las personas que más amamos terminan siendo desconocidas ante nuestros ojos? ¿Por qué un te amo implica que te lastimen... Por qué implica que te destrocen ? ¿Por qué no tenemos un interruptor que se deshaga de cada sentimiento y de cada decepción? ¿Por qué no podemos evitar que este ciclo se repita una y otra vez ?
Quédate aquí esta noche y piérdete en mí que yo buscare refugio en ti, sostenme fuerte porque será la última vez que me tengas en tus brazos, ámame despacio porque nunca más volveré, bésame febrilmente porque mis labios ya no pronunciaran tu nombre.
Me siento taaaaaaaaaan identificada. ¿Es normal? Espero que si.
ResponderEliminar