Tú, mi dulce corazón, cuyos ojos me prometen sinceridad, ojos que me siguen cuando me contoneo libremente por todo el lugar, porque pretendiendo que no hay nadie más, camino sutilmente porque sé que tienes tu mirada puesta en mí y tan ridículo como se lee esto, me hace sentir querida y deseada. Al pasar la noche me gusta como rodeas mi cintura con tus fuertes brazos y disimuladamente besas mi mejilla, susurrándome al oído y sonrojándome al instante.
Tú, mi dulce corazón, que me sostiene hasta dormirme, quien me besa osadamente, reclamándome como suya. Ama lo bueno y lo malo me dijiste, júrame que no esperarás un porvenir conmigo te respondí, no hurgues en mi pasado nos dijimos al unísono.
Nunca fue y será un maldito cuento de hadas, amo lo que me das y tu amas lo que te doy, aunque sea insuficiente, sin preguntas, sin represalias, porque amo lo bueno, pero amo aún más lo malo, sin promesas vacías, mucho menos un futuro incierto, tomas lo que te doy, tomo lo que me das, duro y sutil, dulce y amargo.
Te Tengo, lo sabes y lo sé, Me quiebro junto a ti y te permito entrar, luego reacciono y me aíslo bruscamente porque... Me Tienes, lo sabes y lo sé. Me aterra no poder controlar las emociones que delatan lo que se quiere sinceramente, nuestros deseos y esperanzas, porque aunque no queramos siempre esperaremos algo más, nunca estaremos totalmente complacidos ni conformes, siempre anhelamos un futuro, pero mientras tanto nos hacemos los ciegos y sordos para enterrar toda esperanza, porque lo crean o no es mejor idealizar el amor que materializarlo, destruye sólo como una idea, una imagen, un pensamiento, imagina lo que hace en carne viva, más sin embargo nos encanta el dolor.
Soñé con tu sensual boca y la atrapé en mis sueños tiernamente, sentí el calor de tus labios en mi frente, y tus caricias apasionadas que lastimosamente me han vuelto adicta a ti, al despertar sentí tu mano aferrada a mi cintura y el bulto en mi espalda...
La pasión y el frenesí, te sonreí... Tú mi dulce frenesí.
Comentarios
Publicar un comentario