Con cada parte de mi ser traté repetidamente no estropear lo que sea que al final terminé extinguiendo, lo que sea que me hizo sentir diferente, lo que sea que amé, me aferre y destruí. No tengo idea de cómo llamar aquél sentimiento o si hubo uno en absoluto, pero lo que si se, es que lastimé aquellos ojos que me acunaron con una tierna mirada. Lo que sea que hubo terminó, o más bien, lo terminé por tu bien y el mío. Fue necesario más que semanas para poder acostumbrarme a ti, para hablarte, dejarte acercarte, permitirte quererme. Fueron más que semanas para entender lo hermoso de lo complicado, lo fascinante de lo desconocido, extrañarte cuando ni siquiera quería tenerte cerca, incapaz de entender que me hacías, que me has hecho. Destellos de lo que pudo haber sido nublan mi mente, ahora que no puedo quiero acercarme lentamente y conocer más de ti, de un nosotros que pudo haber existido, pero nuestra realidad es la inminente separación; Demasiado dulce, sutil, grato y ef...
- Ser uno mismo, sin miedo a estar en lo correcto o en lo erróneo, es más admirable que optar por lo fácil, La cobardía de rendirse a la conformidad.